Uniforme escolar |

Uniforme escolar

Las escuelas identifican la ropa que consideran apropiada para que los estudiantes usen en la escuela y usualmente determinan el estilo y color.

¿Cuán efectiva es la intervención?

Muchos países tienen la creencia que el uniforme escolar favorece el desarrollo de un ambiente escolar adecuado y por consiguiente ayuda a la disciplina y motivación. Sin embargo, no hay evidencia sólida de que el uniforme escolar, por sí solo, mejore el desempeño académico, el comportamiento o la asistencia. Existen estudios que muestran en resultados de aprendizaje luego de la introducción del uso de uniformes escolares. Sin embargo, el uniforme solía ser un factor entre otras medidas de mejora, como cambios en la política de conducta u otros desarrollos e intervenciones de enseñanza y aprendizaje. Por lo tanto, no es posible afirmar que los cambios en los resultados sean causados por la introducción de la política de uniforme escolar.

Existen cuestiones culturales sobre cómo se percibe un uniforme escolar, que juegan un papel importante en la determinación de la aceptabilidad y el éxito (en términos de cumplimiento). Existe alguna evidencia que en áreas de extrema pobreza, los uniformes escolares gratuitos mejoran la asistencia, sin embargo, esto no parece ser cierto en todas las áreas. En otras culturas, los uniformes escolares están asociados con la regulación y la pérdida de la individualidad, por lo que debe tenerse cuidado con la generalización de los estudios realizados en otros contextos.

Evidencia en América Latina:

Existe poca evidencia en América Latina y el Caribe sobre el efecto del uso del uniforme escolar en el aprendizaje de los estudiantes. Un estudio cualitativo sobre discriminación contra migrantes indígenas bilingües, en dos escuelas de México, muestra que cuando el uniforme está sucio o incompleto se tiende a generar segregación entre los estudiantes dentro de la escuela. La falta de evidencia no solo en la región, sino también en el resto del mundo, sugiere que cualquier implementación de esta práctica, encaminada a mejorar los resultados, se debe hacer con cautela.

¿Cuán segura es la evidencia?

No existen revisiones sistemáticas de intervenciones ni meta-análisis de estudios con grupos de control sobre políticas de uniforme escolar. La evidencia se basa principalmente en estudios correlacionales que han comparado el desempeño de las escuelas con uniformes con las que no lo han hecho, o que han examinado la trayectoria de mejora de la escuela después de la introducción del uniforme escolar. Hasta ahora, las revisiones y los análisis más rigurosos no han podido establecer una relación de causalidad, pero especulan que la adopción de una política de uniforme puede actuar como un compromiso simbólico y público a la mejora de la escuela.

¿Cuál es el costo?

Los costos para las escuelas al introducir políticas de uniforme escolar son muy bajos. En general los padres deben proveer el uniforme para sus hijos.

¿Qué debería considerar?

Antes de implementar esta estrategia en su escuela o espacio educativo, considere lo siguiente:

El uso de un uniforme no mejora por sí solo el aprendizaje, pero puede ser exitosamente incorporado dentro de un proceso más amplio de mejoramiento que incluya el desarrollo del ambiente escolar y la mejora de la conducta y la disciplina. Si está pensando en implementar una política de uso de uniforme escolar ¿Ha pensado en cómo ella podría mejorar los aprendizajes?
Hay una creencia general de que el uniforme escolar conduce a una mejora en el comportamiento de los estudiantes. Una conducta mejorada, por sí sola, no conduce necesariamente a un mejor aprendizaje, aunque puede ser una condición previa importante (véase Mejora de Actitudes y Comportamiento).
El compromiso del personal académico de mantener y hacer cumplir una política de uniformes es crucial para su éxito.