El Programa Chaka realizó el taller “Liderazgo Distribuido: Construyendo culturas colaborativas”

En el marco del Programa Chaka, implementado por SUMMA, el primer Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe, en alianza con la Fundación Luksic, en la región chilena de Arica, se realizó el taller “Liderazgo Distribuido: Construyendo culturas colaborativas”.

Esta instancia de formación fue conducida por las destacadas académicas Carmen Montecinos y Mónica Cortéz, del equipo Líderes Educativos de la PUCV, y tuvo por objetivo fortalecer las capacidades de Directores/as y sus equipos directivos y profesionales para desarrollar modalidades de liderazgo distribuido y trabajo colaborativo, como marco propicio para la implementación de las transformaciones pedagógicas que forman parte del Programa Chaka. 

“Estos talleres buscan generar reflexión para apoyar el cambio que se tiene que dar en las salas de clases. Aquí estamos en un segundo taller de profundización sobre liderazgo distribuido, que es sumamente relevante para apoyar estas transformaciones que queremos generar”, destacó en la apertura Mauricio Farías, Director de Transformación Escolar de SUMMA.  

Carmen Montecinos compartió el resultado de una investigación realizada en liceos con el objetivo de observar los distintos tipos de liderazgos, y expuso sobre los 5 apoyos esenciales para el aprendizaje profesional continuo y la mejora, que son: fuertes alianzas con familias, escuelas y comunidades; liderazgo pedagógico y distribuido; rutinas de aprendizaje profesional situado y colaborativo; intersecciones y enseñanzas ambiciosas; y ambientes de aprendizaje de apoyo centrados en las y los estudiantes.

Luego, Mónica Cortez destacó el concepto de liderazgo como una práctica relacional que genera tres resultados en lo educacional: dirección, alineación y compromiso. Precisó sobre el liderazgo distribuido desde una perspectiva micropolítica. 

Asimismo, presentó casos con distintos focos de liderazgo y cómo se trabaja la gestión pedagógica, cada uno con sus oportunidades y limitaciones. 

“Es importante decir que los estudiantes también tienen influencia y roles de liderazgo dentro de las instituciones”, agregó Carmen Montecinos y habló sobre la importancia de la colaboración, como un proceso de trabajo continuo, con propósito, para planificar, crear y/o resolver problemas y/o gestionar actividades. 

Mauricio Farías recordó el Modelo Chaka que busca el aprendizaje profundo a través del empoderamiento de docentes y estudiantes, y con el diálogo mutuo, la colaboración, la metacognición, la retroalimentación, como algunas de las herramientas implementadas para este fin. 

Hacia el cierre, Rafael Carrasco, subdirector de SUMMA, agradeció a los presentes, destacó la oportunidad de realizar este taller y las conversaciones que se generaron. 

Chaka significa “puentes” en lengua aymara y busca potenciar el aprendizaje colaborativo al interior de las comunidades educativas, entre los establecimientos de la red Chaka y entre éstos y su ecosistema local.

El programa se desarrolla en el norte de Chile, específicamente en cinco Liceos de Arica y Parinacota. Además, posee una plataforma virtual colaborativa que apunta a favorecer la comunicación de la red de establecimientos que participan en el proyecto, al promover espacios de interacción y la conformación de vínculos entre integrantes de los distintos centros de estudio. También, facilita el acceso a las herramientas y contenidos correspondientes a las diferentes estrategias que desarrolla Chaka.